Los comienzos de nuestro nuevo hogar

¡Nos mudamos! Del 1º al 4º, pero nos mudamos, mejores vistas, más espacio y sobre todo, la primera vez que voy a disponer del tiempo necesario para poder recrearme en mi propio proyecto y no en el de otros, ya se sabe que en casa de herrero, cuchillo de palo... aunque en mi caso casi siempre ha sido por la falta de tiempo, o por la necesidad de tener todo un hogar dispuesto en menos de un fin de semana. Si empezáis de 0 en un nuevo hogar, esta es la primera máxima que aprendí en mis propias carnes (supongo que por deformación profesional). Nunca, nunca, nunca, ¡lo hagáis todo junto!. Nunca, nunca, nunca, compréis habitaciones enteras; tardad meses en decidir una mesa si hace falta, o semanas en decidir qué lámpara colocar; tirad mientras tanto de lo que vayáis disponiendo. Aunque creáis que estáis absolutamente seguros de lo que queréis.... Puedes tener mil ideas en la cabeza (ahora mismo mi cabeza está hirviendo, las pestañas de mi navegador abiertas se acumulan por docenas) pero de una en una, priorizad por dónde empezar y dadle al menos 2-3 semanas antes de decidir qué nueva cosa se incorpora a vuestra vida. En esas semanas, volved a reubicar conforme a aquello nuevo que ha entrado, las cosas de las que ya disponéis... y volved a empezar de 0.

Como nosotros vamos a pasar del 1º al 4º, y son de igual disposición; he tenido 3 años para tener muy claro la obra que haría en el piso si hubiera podido estar en él más de 5 años, en el 1º sabía que iba a ser por tiempo limitado, el 4º sin embargo, es probable que sea para muchoooooo más tiempo y aunque nunca se sabe, nos hemos decidido a liarnos la manta a la cabeza y a realizar la actuación menos agresiva y más inmediata que el cuerpo nos pedía para el salón, tirar un tabique, cerrar 2 puertas de paso, quitar el gotelé de las paredes del salón y el recibidor y acuchillar el suelo. Habrá muchas más cosas que hacer en estos meses, lacar puertas, comprar mobiliario a tutiplen, cambiar mecanismos, y tantas otras cosas...

Así que ahí vamos, sin prisa pero sin pausa... y sobre todo, con ¡muchísimas ganas!